Hoy os quiero presentar la boda de Laura y Oriol en la Bodega Sommos, un lugar con vistas espectaculares y una arquitectura única.
La primera parada fueron los preparativos de Laura en su pueblo, Chalamera. Me encanta cómo se viven las bodas rurales. Es algo que se siente a lo grande, igual que si fueran una gran familia.
Con Oriol comenzamos en Barbastro junto a sus seres queridos, que llegaron de Barcelona para compartir con él un día tan emocionante.
El punto de unión fue la Bodega Sommos, escenario de la ceremonia de su boda con los Pirineos al fondo como testigo.
Tras una breve sesión en esos alrededores tan especiales y en el interior de la Bodega Sommos, Oriol nos sorprendió con un espectacular concierto. Entonces comenzó un convite donde vivimos momentos emotivos de verdad, como el discurso de la pareja para su familia, y en especial para sus abuelas.
Antes de acabar, nos despedimos con esa panorámica impresionante de la Bodega Sommos mientras ellos disfrutaban dándolo todo en la fiesta.
